“¿Por qué no prueban nuestros fotógrafos a copiar paisajes de nuestro valle arcediano, en esas noches caraqueñas no igualadas, en que la naturaleza hace gala de su hermosura, y se alza la luna serenamente, con su luz penetrante, límpida y majestuosa?”. Tal era la solicitud de Nuestro Héroe Nacional, por allá por 1882, a los pioneros de la fotografía en Nuestra América, y a la que han respondido con creces los protagonistas de la exposición fotográfica, que ocupa desde el viernes 3 de agosto, unos de los pétalos interiores del memorial que le rinde honores en la capitalina Plaza de la Revolución.
Son 40 instantáneas seleccionadas de esa “radiografía viva de Cuba” que han venido acumulándose en el quinceañero portal web Cubadebate, como imaginario gráfico de un país, una época, y una rebeldía. Salidos del “lente oportuno y sagaz” de dos de sus fotorreporteros, Irene Pérez e Ismael Francisco y otros nueve periodistas y colaboradores habituales: Antonio Hernández, Darío Gabriel Sánchez, Desmond Boylan, Heidi Calderón, Jorge Luis Sánchez, Juan Pablo Carreras, L Eduardo Domínguez, Ramón Espinosa, Ricardo López y Roberto Garaycoa.
Impresiones digitales, de mediano formato y en colores, que tienen en su inmensa mayoría a los seres humanos como centro de la composición, y retratan diversos parajes de la geografía insular. Montados bien cerquita, como en la equivalente galería de fotos en la web.
Un apretado panorama iconográfico que abre y cierra con imágenes del fundador de este proyecto y el más consecuente de los martianos cubanos, Fidel Castro. Al que se integran armónicamente instantáneas que documentan los momentos más trascendentes de estos quince años, como “La bandera, señal de vida en Maisí” (2016), de Juan Pablo Carreras, y viñetas de nuestra gente cotidiana, como “Un niño baila bajo la lluvia en una calle de La Habana” (2010), de Desmond Boylan.
Todo, alrededor de un eje certeramente definido por esas dos imágenes escogidas, cual alfa y omega del catálogo: la simbólica captura nocturna “El ascenso del Apóstol” (2017), de L. Eduardo Domínguez, y el retrato “Fidel en la Mesa Redonda” (2009), de Ismael Francisco.
Hay en las expuestas aquí, cierto corrimiento hacia la plástica, un desfasaje poético de la “acentuada condición de inmediatez y un profundo nivel de verosimilitud” que caracterizó la fotografía épica de inicios de la Revolución. Lo que confirma que la credibilidad del documento gráfico no radica en los elementos veraces que capta sino también en la coherencia y verosimilitud de su discurso. Para lo cual la sensibilidad del que obtura el artefacto de época, su experticia técnica y las soluciones de representación a las que acude son primordiales y distintivas.
Evolución de un impulso que llevó a la hipermedia un capitán de aquellas olas, el reconocido fotógrafo Liborio Noval (La Habana, 1934-2012). Para el que —como destacó Arleen Rodríguez Derivet en las palabras de presentación de la muestra—, “la imagen no sería un elemento decorativo, como tantas veces lo fue y sigue siendo en nuestros medios impresos”. “Liborio —añadió una de las fundadoras de Cubadebate— venía de una especie de gráficos que entiende su trabajo como un arte y un ejercicio periodístico, no añadido sino parejo y a veces incluso superior, al del que escribe”. (1)
De ahí, esa impronta que nos asalta al recorrer esta selección, con más peso en lo simbólico que en lo documental. Pues, ¿qué de reporteril tiene ese sombrero de yarey que navega entre hojas de tabaco en una instantánea de Irene? ¿No es pura poesía visual, captura del espíritu, esa mano borrosa del Papa Francisco bendiciendo a Holguín desde la loma de la Cruz? ¿Habrá mejor metáfora que “En un puño la rosa y el corazón” para significar el sentir del General Presidente a unos pasos de su amada Vilma? Evidencia las tres del particular estilo de representación de la joven periodista Irene Pérez, reiterada en su “Caravana Tributo a Fidel” (2016), escogida para la postal que acompaña al catálogo.
No por gusto, la “prometedora Irene” y el devenido “maestro” lsmael Francisco, cortaron la cinta de la muestra. Ellos son los autores de la mayoría de las metáforas visuales que conforman la exposición por el cumpleaños 15 de esta trinchera mediática, y de la tónica dominantemente lírica del discurso expositivo.
Ismael Francisco, “hijo de los contemporáneos de Liborio y el maestro de quienes él mismo trajo después” —al decir de Rodríguez Derivet—, “venía de PL y antes fue estrella en Granma”. Con el tiempo “se convirtió en el sinónimo de Cubadebate tanto como Randy o Rosa Miriam”. Con un registro iconográfico que va desde una documental captura del “Recibimiento oficial de Raúl a Obama en el Palacio de la Revolución” (2016), fortuita y simbólica “Fidel en el desfile por el 1ro de mayo en La Habana (2018) y la rebosante de comicidad “El último retoque” (2013).
Unas imágenes brillan por sus propios significados, otras son portadoras además de las de los hechos mismos donde nacieron. Goce estético y remembranzas, tejidos por la luz.
¡Cuánta experticia en el empleo de sus catalejos! ¡Qué locuacidad, la de esa controversia entre tradición y novedad, de “Wifi en la Sierra Maestra” (2018) de Ismael Francisco! ¡Qué exacta la representación de los contrapunteos entre símbolos que se suscitan en la Cuba de hoy, de la titulada “El Mambí” (2018), del fotorreportero Ramón Espinosa!
Evidencias y anticipos visuales de lo que su Director Randy Alonso presentó como propósito del medio, “crecer desde nuestra experiencia histórica, y desde la apropiación revolucionaria de las mejores experiencias del desarrollo profesional del periodismo en el mundo, para construir verdaderamente un modelo de prensa socialista, genuinamente participativo, atractivo, humanista, ético, analítico, veraz; para sostener una práctica de comunicación social que propicie el diálogo creador y la participación ciudadana consciente en la vida política, económica y social del país”, señaló.
Confirmación de un compromiso con la verdad silenciada por los trasnacionales de la “desinformación” que instrumentalizan las imágenes en función de su postverdad y manipulaciones. Bregar por el que el colectivo mereció el reconocimiento de Fidel y del actual presidente Miguel Díaz-Canel, quien envió una merecida felicitación leída antes de la inauguración de la muestra colectiva por el miembro de secretariado del Comité Central del PCC Víctor Gaute López. (2)
Cubadebate nació el 5 de agosto de 2003; en medio de la Batalla de Ideas y al fragor de una feroz andanada mediática contra la Revolución. Fue un esfuerzo conjunto de los integrantes del Círculo de Periodistas Contra el Terrorismo Mediático de la Unión de Periodistas de Cuba, con el objetivo de ofrecer batalla en el entorno digital.
NOTAS:
Deje un comentario